Últimamente se ha puesto muy de moda decir lo solidarios que somos, lo mucho que apoyamos a los desfavorecidos, lo tremendamente humanitarios que podemos llegar a ser... Muchos diréis que es la sociedad, que avanza. Que el ser humano está volviéndose más bueno. Que nos hemos vuelto altruístas y generosos gracias a la concienciación cívica.
¡NO!
El ser humano es egoísta por naturaleza. El ser humano te va a pisotear si con ello puede obtener un beneficio, e incluso, muchas veces, sin obtener nada a cambio, solo porque solo piensa en sí mismo sin importarle lo más mínimo cómo afecte al resto de las personas.
Lo que ha crecido en los últimos tiempos no es la solidaridad ni el altruísmo. Lo que ha crecido tiene otro nombre: POSTUREO.
Se ven cada vez más fotos de gente famosa (o no tan famosa) junto a los más desfavorecidos. Fotos junto a gente con el síndrome de down, junto a pobres, enfermos, junto a gente que inspira ternura, y todo ello aderezado con comentarios emotivos dignos de la prensa más amarillista, del tipo: "No sabéis lo bonito que es que te abrace una persona con síndrome de down, pues sabes que su abrazo es sincero". Obvio, amigos.
La verdad es que todo eso es cierto, pero, ¿qué necesidad tenemos de exhibir públicamente esas "hazañas"? Yo, personalmente, tengo amigos con enfermedades incurables, he conocido el umbral de la pobreza, y por supuesto, conozco a gente afectada por el síndrome de down. Conozco a gente que ha pasado por todo tipo de desdichas, y les he apoyado, ayudado o mostrado mi solidaridad en la medida de lo posible. Lo que me sobra es la foto con su comentario remueveconciencias. Jamás me he hecho una foto para subirla a las redes sociales, para que la gente me dé palmaditas en la espalda por mi buena fe.
Ser solidario mola. Ser sensible mola. Exhibirlo es postureo. Es buscar aprobación.
Y luego están los famosos y famosillos que hacen campaña porque "tal niña tiene una enfermedad congénita incurable. #TodosSomosEsaNiña."
Esa niña está pasando por un drama personal, pero por un motivo u otro, ha tenido la "suerte" de que su caso concreto se haga famoso o incluso viral. Pero estoy seguro de que hay muchos más niños en su situación a los que no se les ha dado tanto bombo. ¿Por qué no #TodosSomosTambiénTodosEsosOtrosNiños? Es más, ya que eres famoso y tienes dinero, ¿por qué no haces algo más por esa niña que poner un hashtag en una red social?
En fin, que no os lo creáis. Que no somos más solidarios ni estamos más concienciados.
Solo nos gusta exhibirlo más.
Pero a mí, no.
Seguiré apoyando y ayudando a quien crea que lo merece, en la medida de mis posibilidades, pero nunca veréis una foto mía junto a "un desfavorecido", porque no quiero medallitas.
El que quiera medallas, que se sacrifique, se machaque a entrenar durante toda su vida, y se apunte a los juegos olímpicos.
Para lo demás, humildad y trabajo silencioso.
No hay comentarios:
Publicar un comentario